top of page

Don Jesús Alvarado | Yuriria en la Historia, PRIMERA PARTE


Un personaje como Don Jesús Alvarado no debe ser olvidado después de su muerte en la historia del pueblo al que sirvió y donde fue actor principal en los acontecimientos del Yuriria de la Revolución y después de ella.

Los diversos roles que desempeño durante su vida fueron siempre importantes para la comunidad; como boticario atendió incansablemente a su enorme clientela curando o paliando sus males, siempre amablemente, sin importarle la condición social o económica de sus pacientes. Desarrollo una importante función social al facilitar su casa de dos plantas gratuitamente, ubicada estratégicamente a un costado de la Casa Municipal y frente al jardín principal, conocido también como zócalo, oficialmente llamado Plaza de la Constitución. Actualmente esta casa que fue de Don Jesús es propiedad del H. Ayuntamiento y ahí se ubicó la Casa de la Cultura de Yuriria durante algunos años, actualmente se encuentran ahí otras oficinas de la Presidencia Municipal. Don Jesús prestaba esta casa para celebrar y dar realce a las principales festividades del pueblo. Como padrino y compadre cumplió cabalmente con ellos. Fue famoso y reconocido en toda la comarca.

Esta modesta aportación tiene por objeto rescatar su memoria dando a conocer algunos aspectos de su vida a las nuevas generaciones de yurirenses, tanto a los viven en el municipio como a los que viven en el interior del país y a la numerosa colonia que vive en la Unión Americana. También con la idea de que otras personas que lo hayan conocido mejor o que tengan más información sobre él enriquezcan esta semblanza. 

Publicidad

Recuerdo que mi padre Manuel Calderón Lara (1910 – 2007), cuando iba a Yuriria siempre pasaba a saludar al Sr. Alvarado en su botica ubicada en la esquina de su casa, Portal Morelos y calle Juárez. En ese tiempo yo tendría unos nueve años y mi papá me llevaba con él. Don Jesús era un hombre afable y amable, buen conversador, conocedor de los secretos de la farmacología de la época. Lo recuerdo siempre con su bata blanca parado detrás del mostrador. Recuerdo también que los estantes de su botica estaban repletos de aquellos frascos, como tarros con tapa, que se usaban en las boticas de finales del siglo XIX y principios del XX, con sus letreros en latín. En la rebotica tenía el equipo, instrumental y mobiliario necesario para elaborar sus formulas: morteros de diferentes tamaños, probetas, pipetas y su balanza granataria, siempre dispuesta. Me llamaba la atención su corte de pelo del llamado “de casquete”, pues era la única persona que yo conocía con ese estilo. En su casa vivía solo con su hermana, porque nunca se casó. Tenían un enorme borrego negro que los seguía a todos lados como si fuera un perro, no era raro encontrar a Don Jesús o a su hermana en la calle, el jardín o el mercado con el borrego detrás siguiendo los pasos de alguno de ellos. El Sr. Alvarado y su hermana eran muy dados a hacer fiestas en su casa. Ella vestía con la clásica indumentaria de las mujeres que vemos en las películas ambientadas en los años veinte del siglo pasado, de la época del baile conocido como charlestón. Decía mi papá que Don Jesús presumía de tener mil ahijados en toda la comarca, lo que era su orgullo y que no esperaba a que lo invitaran de compadre, sino que él mismo se ofrecía.

Continuará...

Redacción por: Dr. Jaime Manuel Calderón Guzmán Q.E.P.D.

Referencias: (1). Calderón Guzmán Jaime Manuel. Recuerdos de mi niñez (2). Calderón Lara Manuel. Platicas a su hijo Jaime Manuel Calderón Guzmán (3). Guzmán Cíntora Jesús: “Las Efemérides de Yuriria”. Págs. 63, 68 y 119 Edición del Gobierno del Estado de Guanajuato. 1994 Primera Edición. JMCG.

Follow Us
  • Twitter Basic Black
  • Facebook Basic Black
  • Black Google+ Icon
Recent Posts
bottom of page